Marisol Escobar – Spanish

MARISOL ESCOBAR DE MOLINA

“Mi familia es sagrada para mi”

Nota del editor: He estado escuchando maravillas a cerca de esta “leyenda” llamada Marisol a traves de varias personas durante años y estaba deseando encontrarme con ella. Después de una llamada telefónica ella apareció mágicamente en el plazo de una hora e ilumino la habitación con su deslumbrante belleza y su encantadora personalidad. Ella es un ejemplo de quien, incluso a la temprana edad de ocho años, tuvo que aprender a adaptarse y ajustarse. Ella hace su vida sin considerar estos tiempos de penurias, al contrario los considera como oportunidades para crecer.

 

Para empezar, me gustaría decir que aunque me encantaría visitar los Estados Unidos, yo nunca emigraría allí. He conocido a mucha gente que estaban suficientemente desesperados para tomar esta decisión pensando que tendrían una vida mejor solo para terminar profundamente decepcionados. Algunos de ellos fueron arrestados y deportados por las autoridades de inmigración. Otros viven allí con miedo, incapaces incluso de ir a la escuela por miedo a ser descubiertos y enviados de vuelta. Para mi eso no es vida, no solo porque se corre demasiado riesgo y supone un alto coste económico, sino porque que nunca dejaría atrás ni a mi marido ni a mis hijas de ocho y once años respectivamente. Estoy completamente dedicada a mi familia, a mi iglesia y a mi comunidad.

La longevidad es una bendición en mi familia, tuve el privilegio de conocer a mi tatara-tatara-tatara abuela. Puede sonar raro al principio, pero la gente joven suele encontrar pareja cuando son jóvenes. Por ejemplo mi madre tenia 16 años y mi padre 18 cuando mi madre se fue a vivir con la familia de mi padre. No solo por atracción juvenil. Su madre la maltrataba y se mudo por su propia seguridad. Mi padre realmente deseaba tener una familia e incluso estaba dispuesto a separarse de mi madre tras tres anos de convivencia sin tener hijos. Al final llegué yo, el 10 de Abril de 1976. Mi padre quería un niño, dos años después llego el niño, y luego otro.

La relación entre mis padres ha tenido sus altibajos principalmente porque mi padre tenia otras mujeres. Yo tenia ocho años cuando viviendo en casa de la familia de mi padre mi madre nos dejo por primera vez. Durante la ausencia de mi madre mi abuela paterna sufrió un derrame cerebral, y como yo era la mayor, tuve que hacerme cargo de ella y de mis hermanos. Si solo tenia 8 años, y supuso una gran responsabilidad. Al final mi madre regresó y se hizo cargo de los cuidados de mi abuela durante los 12 años siguientes.

Mientras tanto mi padre compro el molino de la comunidad y me asigno el trabajo de moler el maíz que la gente traía. A parte de esto también cocinaba para mis hermanos e iba al colegio, pero no tenia tiempo para estudiar después de clase ya que tenia muchas tareas del hogar.

Con el tiempo nos convertimos en seis hermanos. Tenia dos hermanos y tres hermanas. Nunca fui una niña tímida, sino todo lo contrario siempre abierta y me encantaba hablar. Mis actividades favoritas eran cantar, bailar y actuar.

Siempre sentí una gran presión para ser la hija perfecta. Mi padre era demasiado protector, me obligó a llevar pantalones en lugar de vestido hasta que cumplí los18. Tampoco me dejaba tener novio hasta que no cumpliese los 18, !y cuando al fin los cumplí lo extendió a los 21!

Cuando era una jovencita sentí la llamada de Dios, pensé que iba a ser monja. Con 15 años, acudí a un retiro espiritual de la iglesia con Jon Cortina (Cura Jesuita que trabajó con los oprimidos en el Salvador). En ese retiro fue donde conocí a la persona que mas tarde se convirtió en mi marido.

Desde entonces siempre he estado activamente involucrada en las actividades de la iglesia. Un obispo me designo para ser la líder de un grupo de adolescentes a quienes evangelicé durante tres años. Mas tarde me incorpore al grupo de adoración durante diez anos. Mi novio me acompañó en la asistencia a estos grupos. De hecho, eso fue lo que duraron nuestras citas- !Nos casamos cuando yo tenia veintitrés años! Estamos casados desde hace doce años.

Soy la primera de mi familia que termino el instituto, y mi marido el único en su familia que termino el instituto. En ese momento yo no tenia ningún deseo de seguir estudiando así que conseguí un trabajo en la oficina del alcalde. Sin embargo, cuando el alcalde fue derrotado en las siguientes elecciones perdí mi trabajo.  La siguiente etapa profesional fue como esteticista. Por desgracia tenia que trabajar los fines de semana y eso interfería con mis compromisos con la iglesia y por eso enseguida lo deje.

Mi amigo que era cura, el padre José (“Pepe”) María Moratalla, me animo a combinar mi amor por servir a los demás con una carrera. El es un miembro de los misioneros salesianos que vio la necesidad de ofrecer en nuestra zona a los jóvenes “en riesgo” una alternativa a la vida en la calle. El fundo la organización, Polígono Industrial Don Bosco, la cual ensena habilidades técnicas en comunidades marginales. La organización tiene once cooperativas que cubren un amplio rango de habilidades del mercado de trabajo y así mismo ofrece alojamiento a antiguos ex-pandilleros. El me invito a venir y trabajar allí.

(Para una información mas detallada a cerca de este impresionante proyecto visite la web) http://www.redeporte.org/proyecto_amp.php?id=00046

Mi jefe me animo a seguir estudiando, pero yo tenia miedo a los cursos universitarios. Entonces oí una conversación en la cual mi papá le decía a mi tía que su sueño era que Marisol estudiara para convertirse en un profesional de la salud. Eso termino por decidirme, y fui a la universidad a informarme y decidí inscribirme. Mi padre estaba tan entusiasmado. Me dijo, “ estas SEGURA que quieres hacer esto? No quiero que empieces y luego lo dejes. Si estas segura que quieres hacerlo, te daré dinero para empezar tus estudios y luego puedes devolvérmelo mensualmente.” Yo trabajaba por el día e iba a la universidad por la noche. Porque había una gran distancia hasta mi casa, viví con mi primo durante dos anos hasta que se hizo demasiado incomodo para ambos. Después mi padre venia a recogerme al final de las clases a las 9 de la noche. Yo tenia 20 años y me sentía culpable de que el tuviera que recogerme porque el se levantaba a las 2 de la mañana para hacer sus tareas habituales de coger verduras para el mercado, y eso suponía un largo y cansado día de trabajo para el.  Pero no era seguro para mi estar sola por la noche debido a las actividades de las pandillas. Finalmente me gradué en la Universidad Francisco Gavidia con una licenciatura en marketing. Lo mas importante fue que pude hacer realidad el sueño de mi padre hacia mi.

Durante nueve años trabaje en una fundación para una ONG y a continuación otros dos años en Merci Corps, los cuales construían casas, hasta que el proyecto finalizo. Trabaje como asistente social con Caritas en Alemania la cual trabajaba con otra ONG apoyando a la juventud local a alejarse de las pandillas. Su objetivo era el desarrollo de comunidades sostenibles. Diagnosticaban la comunidad, elegían los proyectos necesarios, y después como ejecutar y desarrollar los proyectos en red. En mi papel de trabajador con miembros de pandillas, mi concepto a cerca de ellos cambio radicalmente. Antes, los veía como gente mala y los juzgaba por sus acciones – asesinos y violadores. A través de este trabajo los vi como personas que habían tenido problemas y que necesitaban de otras personas para hablar con ellas y ayudarles a resolver sus problemas. En muchos casos Vivian solo con la madre y en la casa no existía la figura paterna. Establecimos talleres de trabajo para cambiar las elecciones que los miembros de las bandas hicieron. Ellos a menudo nos ayudaban a elegir los temas de discusión en los talleres. Este es el trabajo que mas he disfrutado y en el que he sentido que mi trabajo tenia mas impacto. Trabaje con gente que había conocido desde que era una niña pequeña.

Marisol in her home with family and companion church from New Kingstown, PA.

Marisol en su casa con la familia y compañeros de la iglesia de New Kingstown, Pensilvania.

Este proyecto no solo era para El Salvador, sino también para México, Guatemala, y Nicaragua. Sin embargo, fue en El Salvador donde están teniendo mejores resultados. Incluso hay un libro acerca de este proyecto. Lo lamentable de esto fue que aquellos de nosotros que trabajamos tanto en ello sentimos que se aprovecharon de nosotros, nos sentimos manipulados, mal pagados y desacreditados. Nuestro horario de trabajo fue muy largo e impredecible. Nos dijeron que debíamos acomodarnos a los horarios de los otros en lugar de los nuestros. Horarios de 6 de la mañana a 8 de la noche no eran inusuales. Trabajamos dentro de las prisiones durante el tiempo que el ejercito fue enviado a custodiarlas, y mi marido estaba preocupado por mi seguridad al ser la única mujer en ese escenario. Era tan estresante que me produjo ansiedad. También afecto a mi matrimonio y a mi familia. Nuestras hijas tenían solo seis y nueve años. Deje el trabajo en el 2010 cuando me ofrecieron un trabajo alternativo para Caritas. Sin embargo, este fue saboteado por alguien que vio en mi una amenaza. Pero yo soy una superviviente. Actualmente mi marido y yo trabajamos juntos en un negocio de transporte escolar.

Aunque estudie marketing, dentro de la comunidad, mi pasión es el trabajo social. Trabajo en una cooperativa para ayudar a los campesinos. Participo en una asociación de desarrollo comunitario que ha ayudado a cambiar y a mejorar nuestra comunidad, incluyendo la propia infraestructura con agua y arreglo de calles, por ejemplo. Actualmente nuestra humilde organización de mujeres esta haciendo vino casero mientras explora otras opciones. Estoy profundamente comprometida con mi comunidad. Mi sueño es continuar trabajando con nuestra gente local. Es a este nivel donde veo que la vida se transforma.

Mi trabajo dentro de la iglesia ha sido una constante a lo largo de mi vida. Canto y algunas veces cuando el tiempo me lo permite escribo música. No tengo quejas en mi vida, solo alegrías, incluyendo a mi familia, eso es sagrado para mi, mi comunidad, mi música, y mi habilidad para servir a Dios. Tengo un gran deseo de visitar las iglesias de los Estados Unidos que han sido tan amables con mi familia y con quienes he compartido mis canciones y talentos vocales. Aunque he solicitado varias veces una visa de viaje a través de la Embajada de los Estados Unidos, todavía no he recibido la aprobación. Confio que algún día la recibiré.

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Contributions

    Afflicted with Hope / embracingelsalvador.org is one of many outreach ministries at
    Saint Stephen Evangelical Lutheran Church (ELCA)
    30 West Main Street, PO Box 266
    New Kingstown, PA 17072

    Tax deductible donations for support of this work in El Salvador may be sent to the above address.